Apoyar la Colaboración Entre los Concesionarios Iniciativa para el Manejo Comunitario de la Pesca

La siguiente historia se basa en la  experiencia de un fabricante de subvención de trabajo  con un grupo diverso de socios de los concesionarios  para desarrollar un recurso basado en la comunidad  programa en Asia. Fabricantes de Grant de trabajo  en otros campos o áreas geográficas se  apreciar puntos de vista sobre cuestiones como: 

  • Desarrollo de una idea compartida 
  • Establecimiento de conexiones entre los concesionarios 
  • Creación de un espacio para el candor

Este caso se basa en una transcripción de "Apoyar la Colaboración Entre los Concesionarios" en nuestra reflexión sobre la serie de videos de Práctica.

La Iniciativa para el Manejo Comunitario de la Pesca ayuda a los pescadores de bajos ingresos de Bangladesh a lograr acceso a las áreas pesqueras de mar abierto e incorporar tecnología eficaz a las prácticas tradicionales de pesca.

Doris Capistrano 
Oficial de Programa (1991- presente) Fundación Ford:

Llegué a Bangladesh en 1991. En ese tiempo la piscicultura en Bangladesh estaba recién comenzando a llamar la atención debido a la perspectiva de la nueva tecnología. Y esto traía consigo temas de gran importancia. Entre ellos, se estaban eliminando muchas de las especies menores que la gente pobre consumía. También significó la privatización de los cuerpos de agua al adquirir mayor valor. De este modo, en el proceso de adopción tecnológica, los pobres estaban siendo perjudicados. Los programas de la Fundación se dirigían a abordar varios temas de pobreza rural y desarrollo. En el contexto de Bangladesh no se podía hablar de desarrollo rural sin considerar disponer de recursos pesqueros para las comunidades.

El Desarrollo del Concepto de Iniciativa

Me acerqué a varios socios potenciales e investigué la situación dentro de la comunidad donante. Luego, consideré las cifras — investigaciones básicas, y consulté cuál podría ser el aporte de la fundación si ya estaban participando muchas otras instituciones. También realicé una inspección en terreno de las realidades, puesto que a veces es muy fácil imaginar problemas o situaciones de conflicto donde tal vez no existan. Y la respuesta fue SÍ, básicamente porque se estaba obviando el aspecto fundamental del manejo de la pesca, un factor esencial del cual nadie hablaba.

Sin embargo, cuando comencé no sabía exactamente en qué terminaría todo. La pregunta básica era muy clara — ¿cómo poner este importante recurso a disposición de la gente pobre, de quienes más lo necesitaban? Eso era evidente. Los factores que debía considerar también eran obvios — criterios de igualdad, empoderamiento del grupo, condiciones políticas que proporcionaran mayor respaldo a su gestión. También había inquietud ante las consecuencias ambientales de cualquier tipo de estrategia de manejo de la pesca. Lo difícil era cómo comenzar a abordar todos estos diferentes aspectos a la vez.

Todo oficial de programa debe plantearse una reflexión inicial. En muchos casos uno tiene que argumentar su propuesta, para que eventualmente la gente pueda considerar la idea y luego evaluarla ya sea a favor o en contra. Y en el proceso de debate, si uno es flexible y si las personas saben que uno se preocupa sinceramente por los resultados, sin abanderarse con una sola idea, se logra una visión más real de lo que se puede hacer y lograr. Y así, lo que finalmente tienes es el germen de una idea — una idea compartida. Cuando la analizas sistemáticamente, y piensas en el proceso paso a paso, identificando las áreas que se deben abarcar, puedes vincularlas a un proceso más amplio, que involucra además a otras instituciones, y determinas cuáles individuos o instituciones comparten la misma creencia, la misma dirección, las mismas preocupaciones que la iniciativa trata de abordar.

Primero, resulta esencial deducir en qué etapa de su propio proceso de desarrollo se encuentran las instituciones, para no inducirlas en una dirección donde no querían ir. Una iniciativa no necesariamente involucra a individuos que compartan la misma perspectiva a largo plazo o misma visión. Sin embargo, sí deben compartir la misma dirección general. Es un proceso de auto-selección. Los que se quedan sienten que de verdad vale la pena.

Identificación y Asociación de Donatarios

Trabajamos en varios niveles — uno es el nivel comunitario, donde evaluamos formas alternativas de integrar la comunidad al proceso de manejo de la pesca — ya sea introduciendo tecnología, o instancias de crédito, fortalecimiento institucional, capacitación en liderazgo, enfoques de empoderamiento, etc. — para ver cómo resultarían en un determinado lugar. Comenzamos con pocas ONGs — las ya establecidas -- porque con una experiencia de este tipo no queríamos arriesgarnos con ONGs muy pequeñas que no tuvieran la capacidad de soportar ese riesgo. Sin embargo, después del primer ciclo, comenzamos a incorporar nuevas ONGs, otorgándoles pequeñas donaciones, recurriendo luego al conocimiento o a la asistencia técnica de las instituciones más grandes y experimentadas que participaban de la iniciativa.

Por ejemplo, Proshika parte con un fuerte componente de capacitación para empoderamiento. Otras ONGs se concentran más en la producción de bienes, proporcionando a las comunidades la capacidad de ahorrar e invertir colectivamente. En realidad, es un asunto de énfasis. Algunas ONGs enfatizan un aspecto más que otro. El departamento de pesca del gobierno es un elemento clave porque establece las políticas de manejo de los recursos pesqueros del país. El otro es ICLARM — Centro Internacional para el Manejo de Recursos Acuáticos Vivos — un centro internacional de investigación que incursiona en el área de la acuicultura y del desarrollo rural. Este centro representa un socio natural por excelencia.

Al comienzo no habíamos solucionado la parte de la asesoría legal. Con una donación de la Fundación Ford creamos la Asociación de Abogados del Medio Ambiente de Bangladesh. Una vez constituida y en funcionamiento, les planteamos que había un problema importante relacionado con la ley de pesca, y les preguntamos si estarían dispuestos a revisarlo. “Por supuesto,” fue la respuesta y así se integraron al proyecto. Integramos a FEMCOM en el área de comunicaciones. Su papel sería cubrir muchos de los eventos y actividades más importantes para la televisión y así llegar a los consumidores de pescado de clase media a los formuladores de políticas y audiencias diversas. Así comenzamos con las instituciones centrales, con potencial de transferir conocimiento a otros sectores.

Ayudando a los Donatarios a Trabajar en Conjunto

Motivamos a estos grupos para reunirse regularmente como parte del proyecto gubernamental de pesca. Al comienzo, los llamaba para citarlos a reuniones — algo más de carácter social que otra cosa les decía — bueno, ¿Almorcemos juntos? Les gustaban las galletas, y así lo transformamos en una broma. Les decíamos — ¿Juntémonos a comer galletas?

Inicialmente, el representante del Gobierno quien hoy es director del proyecto andaba a la defensiva, pero después de tanto intercambiar opiniones, la gente comienza a reconocerse como profesionales comprometidos con el sector. Y entonces se produce una mayor flexibilidad y ahora él es quien dice: bueno, ustedes conocen mis límites, no puedo hacerlo porque debo pasar por varios niveles antes que me lo aprueben. Así que, ¿podría Ud. entregar esto a su director u otro para que hable con el ministro o el secretario? Y dentro de poco contábamos con un grupo de personas que espontáneamente se
consultaban entre sí.

Con el tiempo, establecieron sus propios acuerdos para visitar los proyectos y recomendar a sus socios o a sus compañeros de pesca a las otras organizaciones, para compartir información, averiguar sobre nuevas tecnologías o experiencias de otros grupos de pescadores que habían tenido éxito en el manejo de la pesca. Este grupo funciona hasta el día de hoy. De modo que inicialmente, la fundación se encargó de convocar a las reuniones, pero gradualmente traspasó esta labor al Departamento de Pesca.

Uno de los aspectos que consideramos particularmente importante fue asegurarnos de que el mensaje llegara al nivel apropiado. Cada año se celebra la quincena del pescado en Bangladesh. Es una feria patrocinada por el Gobierno, donde industrias y organizaciones relacionadas pueden exponer su trabajo. Así que las instituciones involucradas en esta iniciativa pensaban que sería buen momento de hablar de lo que el grupo hace. Fue muy divertido — ¡Oigan! ¡Este es nuestro puesto! ¿Qué ponemos en el puesto, cómo lo arreglamos? Finalmente, se les ocurrió hacer una exposición con un poster, que presentara el propósito del programa, las instituciones involucradas y sus actividades. 

Y luego dijeron, pero, ¿no sería mejor crear un folleto de una página que explique todo a quienquiera que esté interesado? ¡Buena idea!, dijimos. Y por razones prácticas también nos preguntamos qué poner como nuestro membrete, o en nuestros sobres y cartas. ¿Cómo nos representamos visualmente? Finalmente nos decidimos por un logotipo, y se generó bastante debate sobre qué tipo de imágenes queríamos transmitir. Y tomándolo con espíritu festivo decidimos volver a reunirnos después de un tiempo trayendo algunas ideas o imágenes. Y decidimos que el reconocimiento a la persona con el mejor diseño sería una invitación a almorzar. Y así nació el logotipo. Se acogió como el logotipo del CBFM, y se imprimió en este volante de una página que repartimos. Esto realmente ha contribuido a establecer vínculos. ¡Oye, tú eres uno de nosotros! Aunque siempre hay unos más comprometidos que otros.

Así que ese es nuestro famoso — y hoy bien conocido logotipo del CBFM, que habitualmente aparece en la televisión de Bangladesh durante la quincena de la pesca. Hay prendedores y camisas y las personas sienten una afinidad con el programa. Tal vez una de las estrategias que podría tener un donante, sería simplemente desarrollar una cultura compartida. El concepto de desarrollar rituales.

Premiar al creador del logotipo CBFM fue un buen pretexto para salir a almorzar, y como había algunos puestos vacíos en la mesa, nos preguntábamos ¿Qué tal si invitamos a algunas personas del Ministerio de Tierras? Es un ministerio muy importante, que inicialmente no quería cooperar; pero hoy controla todos los cuerpos de agua. Luego determinamos quienes se sentarían juntos. ICLARM quedó seleccionado para sentarse al lado del subsecretario para informarle sobre el proyecto. Y acordamos presentar a nuestras distintas organizaciones en la mesa para que él pudiera conocerlas. Poco después, el subsecretario manifestó su interés en visitar los lugares de trabajo. Ahora tenemos un aliado más al interior de la burocracia. No deja de ser un aliado limitado debido al proceso burocrático, pero al menos hay apoyo de una persona más.

También los motivé a pensar en la excelencia. Debíamos incluir un control de calidad en el proceso. Para ese propósito acordamos realizar talleres anuales abiertos al público. Pero antes de eso, hicimos un taller interno. Pensamos en premiar con un prendedor de reconocimiento CBFM, a las personas con logros sobresalientes. También estamos pensando, como Fundación Ford, en la forma de retirarnos gradualmente. Durante el proceso, otros participantes se van sumando, de modo que, eventualmente podremos separarnos de una iniciativa sana, vibrante y autosuficiente.

Actualmente hay instituciones y organizaciones de pescadores que se han asociado con ONGs y otras instituciones facilitadoras, y que pueden al menos negociar — no con igualdad de términos pero sí en mejores condiciones que en el pasado. Varios donantes han incorporado muchos de los enfoques que se utilizaron como parte de esta iniciativa. El debate sobre las políticas de manejo de la pesca en Bangladesh generalmente involucraba a las organizaciones donatarias con las que nosotros trabajamos. De manera que la agenda del año 1993 hoy está vigente. Ya no es sólo la agenda de esta
pequeña iniciativa o de la Fundación Ford — pero se ven grandes cambios a través de los años.